Justificación
El ser humano es un ser en movimiento. Las capacidades humanas para moverse han sido fundamentales para su desarrollo evolutivo, y son esenciales para el mantenimiento de su salud y calidad de vida. Por tanto, la actividad física humana es un fenómeno fundamental que debe ser priorizado por las políticas de los Estados, en aras de promover desarrollo humano sostenible.
Las diversas manifestaciones del movimiento humano se pueden delimitar en el concepto de actividad física, que es el más empleado en la literatura especializada. Y las diversas formas deactividad física se pueden resumir en categorías como: la actividad física realizada para trasladarse de un lugar a otro, las actividades domésticas, la actividad física realizada en lastareas laborales, la actividad realizada para aprovechar el tiempo libre (como forma de recreación física), la actividad física sistematizada y planificada para mejorar la condición física (el ejerciciofísico), y las actividades deportivas (que podrían practicarse también como forma de recreación,o como actividad con fines de rendimiento).La actividad física en general, y en particular el deporte y la recreación, son elementos resultantes de la interacción social, cultural, política y económica de una sociedad; lejos de ser elementos aislados, los tres se encuentran en estrecha vinculación con otros componentes de desarrollo, tales como el área de la salud, el desarrollo urbano y comunitario, el crecimiento económico y diversos fenómenos sociales, como la disminución de la criminalidad, la violencia social y la inclusión de diversas poblaciones en condiciones de vulnerabilidad.
Internacionalmente el DRAF se ha constituido como una política de Estado por parte de diversos países. Un ejemplo claro de esto lo son Canadá, Chile, Nueva Zelanda o Colombia, naciones que han visto en estos elementos una herramienta para el mejoramiento de la calidad de vida de sus poblaciones, así como una contribución en otras áreas del desarrollo. Desde el 2012 Canadá lanzó la Canadian Sport Policy cuyo principal objetivo es impulsar “una cultura dinámica e innovadora que promueve y celebra la participación y la excelencia en el deporte”; en el caso latinoamericano, Chile promovió en 2016, la Política Nacional de Actividad Física y Deporte 2016-2025, la cual fijó dentro de sus principales metas: “promover el desarrollo integral, individual y comunitario de la población, a través de la práctica sistemática de la actividad física y el deporte,en sus diversas manifestaciones, durante todo el curso de vida, desde un enfoque de derecho que resguarde la igualdad de género, la interculturalidad, la intergeneracionalidad y la inclusión social en su sentido más amplio.
En el caso concreto de Costa Rica, el país cuenta con un sistema intersectorial y jurídico a nivel de deporte, recreación y actividad física que se ha enriquecido con el paso de los años. A inicios del siglo XX, se comenzaron a desarrollar las primeras iniciativas en el marco de la recreación y la actividad física de la sociedad costarricense, pasando por la promulgación de la primera Ley que reguló la clase de educación física en las escuelas y colegios del país en la década de los años cuarenta, así como el impulso que se le brindó al DRAF en los años noventa, en donde la inversión pública en este sector alcanzó un punto máximo con la creación del ICODER en 1998, mediante la promulgación de la Ley 7800.
A pesar de los esfuerzos anteriormente descritos, el DRAF no ha contado con un proceso formalde formulación de una Política Pública que le permita articular los esfuerzos de las diferentes organizaciones vinculadas; esto impide que como país se puedan maximizar los beneficios del DRAF en el desarrollo integral de la población. Esto se evidencia en distintos indicadores. Alrespecto, desde fines del siglo XX y a inicios del XXI, la sociedad costarricense ha experimentadoun proceso de deterioro de su calidad de vida; por ejemplo, según el Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELANS) para 2018 Costa Rica se ubicó en el segundo lugar de obesidad a nivel regional; este dato fue reafirmado mediante el Censo de Peso y Talla del Ministerio de Educación Pública y el Ministerio de Salud, el cual indicó que un 33,8% y un 37,9% de la población estudiantil de 8 a 12 años de escuelas públicas y privadas, respectivamente, tenían algún grado de obesidad. El hábito regular de actividad física, y en especial la práctica de ejercicio físico, ha evidenciado científicamente ser un factor esencial para controlar el pesocorporal, para prevenir así diversas enfermedades crónicas asociadas con el sobrepeso y la obesidad, así como para complementar su tratamiento.
Asociado con los problemas de sobrepeso y obesidad en el país, se ha demostrado la prevalenciade bajos niveles de actividad física en la población nacional. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud indicó en 2018 que el país ocupó el sexto lugar a nivel mundial en sedentarismo. Otras problemáticas que se han incrementado de forma paralela a los aumentos en sobrepeso-obesidad y sedentarismo de la población, es la violencia social.
En un estudio del Programa delas Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se indicó que en 2017 el 75% de las personas asesinadas en el país a causa del narcotráfico eran consideradas jóvenes.
Si bien la evidenciade que la práctica de deporte u otras actividades físicas en tiempo libre, o como actividad extracurricular, pueda prevenir las conductas delictivas, no es robusta e incluso es contradictoria debido a múltiples factores que intervienen, varios estudios indican que estas actividades pueden favorecer la autoestima y otras variables importantes para la salud mental, por lo queal combinarse con otras acciones sociales, pueden ayudar como recurso preventivo y terapéutico para esas conductas.
Además, la promoción de actividades deportivas y de recreación física, que incluyen ejercicio físico u otras modalidades de actividad física, han mostrado beneficiar el desarrollo socioeconómico de las comunidades, lo cual permite crear oportunidades para que la población tenga mayor salud física-mental, y pueda desarrollarse integralmente y de manera sostenible. Por tanto, se pone en evidencia la necesidad de fortalecer a nivel del Estado, las diferentes estrategias intersectoriales que pueden contribuir a revertir estos flagelos.
Partiendo de esta premisa, el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER) y el Ministro del Deporte han desarrollado la primera Política Nacional del Deporte, la Recreación y la Actividad Física 2020-2030. Esta Política Pública busca transformar la situación país mediante propuestas innovadoras que garanticen el ordenamiento de cómo funciona el trabajo entre las organizaciones vinculadas directa o indirectamente en el desarrollo del DRAF, la ampliación del acceso del conjunto de la población a los beneficios del DRAF y el posicionamiento del DRAF como una herramienta que contribuye al desarrollo nacional.
Partiendo de una visión integral, la PONADRAF 2020-2030 propone una hoja de ruta para implementar la debida planificación y coordinación de las acciones hasta ahora aisladas; que propondrá los destinos del sector para la próxima década, con el fin de contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas que habitan la República en el marco de la Costa Rica del Bicentenario.